Mito y realidad del aborto
Material type:
- 01
- Alé-Kumá
El mero embarazo genera una alteración profunda en el ánimo de la mujer y más grave aún cuando es perturbada por un acceso carnal violento o por inseminación artificial no consentida. Ante una vulneración de tal magnitud de todos sus derechos fundamentales, no puede ser obligada a continuar con ese embarazo. No puede, de ninguna manera estar obligada a procrear, debe ejercer el derecho a controlar su propia fecundidad y a adoptar decisiones relativas a su reproducción, son coerción, ni violencia. Una violación es la intromisión más severa de la intimidad, es la penetración en el cuerpo de un ser humano sin su consentimiento, es la violación más grave del principio de la dignidad humana, ligado inescindiblemente al de la libertad. Es tan gravemente vulnerado, tan devastadora es la agresión que la mujer nunca será la misma.
There are no comments on this title.