Resumen:

En gran parte de los países integrantes del SIDH1, la situación de las personas defensoras de derechos humanos continúa siendo una actividad de alto riesgo, se ha documentado que regionalmente miles de activistas son víctimas de hostigamientos, amenazas e incluso lesiones, las cuales ponen en peligro derechos tan importantes como la vida, la libertad, seguridad e integridad personal. México es un claro ejemplo de ello, reflejo de la insuficiencia en la implementación de medidas cautelares adecuadas y suficientes para la debida prevención y protección de los defensores, siendo esta la principal amenaza para los mismos, lo que implica que desarrollen su actividad en un clima de riesgo latente y constante.