El texto plantea la problemática de la mujer desde la perspectiva de la igualdad. La aurora sostiene que la Constitución vigente en España garantiza a priori la igualdad de trato sin diferencias por razón de sexo. Aclara que si bien el tribunal Constitucional (TC) español ha considerado ilícitos, por inconstitucionales, los supuestos de "acción protectora" que conceden ventajas al sexo femenino (a excepción de la maternidad), aliado de estos casos se han planteado otros en los que el (TC) ha considerado adecuados a la Constitución y tratamientos que se concedían a la mujer y que se negaban al sexo masculino. Los poderes públicos consideran la diferencia de trato a favor de la mujer como una "acción positiva". Se concluye que es gracias a la Constitución Española de 1978 que se suprimen las discriminaciones que existían en el ordenamiento jurídico existían en épocas precedentes y permite mantener la existencia de la igualdad al margen de las diferencias a causa del sexo. Se declara que las mujeres son el colectivo que sufre en mayor medida la violencia de género, la cual debe ser perseguida hasta su erradicación. Por roda lo expuesto, concluye que las medidas a tomar para que se equipare la situación entre hombres y mujeres deben ir dirigidas a remover los obstáculos a través de un trato desigual, con lo que resulta obligado pues, dicho trato desigual y diferenciado para el sector menos favorecido; esto es la discriminación positiva.